El ataúd simboliza el final, la estagnación, la transformación y la renovación. Representa despedidas y el cambio necesario para abrir espacio a lo nuevo. Esta carta te invita a dejar atrás el pasado y a estar abierto/a a los cambios. El ataúd te recuerda que cada final marca un nuevo comienzo y que la verdadera transformación suele surgir de cambios profundos y períodos de estancamiento.

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